Desarrollo competencial: Competencias de futuro

Competencias de futuro o estratégicas(M/L Plazo): Aquellas que posibilitan la consecución de metas y resultados a medio y largo plazo:

– Visión de futuro.
– Actuación e integración global.
– Autoliderazgo.

Cada competencia engloba 4 niveles o subconjuntos competenciales, que muestran los tipos de comportamientos y actitudes que se busca en los profesionales para su pleno desarrollo:

Visión de futuro:

Una empresa que desee alcanzar su visión estratégica necesita de profesionales comprometidos con su propio futuro, con metas propias, que sepan discriminar situaciones de aparente éxito presente y actúen en coherencia con su visión y valores (y la visión y los valores de la empresa).

Los profesionales con mayores logros son los que tienen claro qué desean conseguir y para qué.

1. Visión: Se proyecta en el futuro; tiene metas propias, lo cual le permite desestimar aportaciones inmediatas, en aras de mayores beneficios futuros.

2. Lógica y pensamiento abstracto: Capacidad de análisis, proyección y deducción de escenarios diversos y sus posibles impactos.

3. Utilización de la información: Profundiza en la información; sabe dónde buscarla y cómo utilizarla: maneja, relaciona, compara y discrimina.

4. Planificación: Capacidad de plasmar planes de acción y materializar ideas y proyectos a medio y largo plazo. Utiliza parámetros y variables diversos y complejos.

Actuación e integración global:

Capacidad de actuar en y con diferentes culturas, formas de actuar y de pensar y de identificar nuevas prácticas.

Una empresa cuyos profesionales desarrollan esta competencia, podrá prever cambios de mercado, mantenerse actualizada y competitiva.

El desarrollo de esta competencia en un profesional, le posibilita sacar mayor provecho de las experiencias, adelantarse a tendencias y prepararse para diferentes situaciones.

1. Respeto por las diferencias: Abierto a culturas y prácticas ajenas y diferentes a las propias. Sabe ver el potencial de lo diferente.

2. Identificación de buenas prácticas: identifica e integra prácticas ajenas en su propio entorno.

3. Creación de redes: Se relaciona de forma abierta y sabe crear vínculos profesionales y personales de presente y de futuro.

4. Observación del sector y del mercado: Observa y analiza de manera objetiva, prevé tendencias, maneja variables de sector y de mercado.

Autoliderazgo:

La empresa que potencia esta competencia posibilita desarrollar estructuras planas y con modelos de promoción y desarrollo horizontales dentro del propio puesto de trabajo.

Esta competencia es la base de los Equipos de Alto Rendimiento, equipos de profesionales autogestionados, motivados y altamente eficaces, que realizan su función de forma autónoma y desarrollan su liderazgo natural en las situaciones requeridas.

1. Autogestión/Responsabilidad: Es consecuente con sus actos y acciones; da respuesta a las necesidades y hace frente a las contingencias que surgen. Trabaja de forma autónoma.

2. Asertividad: Aporta su punto de vista, apreciando y valorando el de los demás. Busca puntos de vista ajenos y diferentes que le den nuevas perspectivas y que le permitan ampliar, modificar o ratificar las propias.

3. Mejora y aprendizaje: Se mantiene actualizado y en desarrollo continuo. Reflexiona, analiza y utiliza experiencias pasadas para aprender y mejorar.

4. Toma de decisiones: Toma decisiones teniendo en cuenta diferentes variables y puntos de vista, dentro de su área de conocimiento y responsabilidad. Discrimina situaciones y sabe cuándo utilizar el consenso y cuando es necesaria la toma de decisión directa.

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